viernes, 4 de marzo de 2011

EN BREVE, EL CIERRE DE ESTE BLOG



"Aunque me veas dudar, no me creas descreído. Que sólo hay veces en que cuesta un poco más encontrarse en algún sitio..." Pues eso.

domingo, 19 de diciembre de 2010

DOS TRIUNFOS, PALABRAS DE SABIDURÍA Y UN ENLACE


Queridos amiguitos y amiguitas:

Parece que algunas cosas empiezan a aclararse cuando queda menos de una semana para que esté de nuevo entre ustedes.

El Dispensario da al fin signos de volver a estabilizarse y es posible que para finales de este mes ya haya vuelto a retomar su rumbo con absoluta autosostenibilidad.

Hemos conseguido arrebatarle 89 lotes de terreno a la lotificadora corrupta que tiene ahogada a la gente de El Porvenir y le hemos devuelto la tierra con escrituras y todo a los campesinos de ese pequeño paraíso.

...Y quiera Dios (siguiendo esta estela de triunfos) que mañana el festival que estamos organizando para relanzar la Guardería tenga éxito y consigamos los 45.000 lempiras que necesitamos...

Esta mañana me he despedido, con gran dolor y una sensación de irrealidad muy peculiar, de la gente de El Porvenir. Entre lágrimas, Don Ramón, sabio como siempre y de nuevo en pie gracias a un bastón que él mismo ha cortado y tallado, me ha dicho, entre otras, las siguientes frases:

"Hermano Miguel Ángel, su leyenda ha sido grande... Ha escuchado el dolor de la comunidad y ahora se lo lleva consigo..."

Duele separarse de alguien de quien estás seguro que es muy especial y podrías estar aprendiendo toda la vida. Mi leyenda ha sido grande... Tengo mucho que pensar y que posar a mi vuelta.

Les dejo, para terminar, en esta entrada escrita a trompicones, de mala manera y justo antes de irme a acostar para afrontar mañana el festival, el enlace al último número de 'A mecate corto', donde he escrito dos artículos por los que la Ley de Extranjería de este país, recientemente traída de nuevo a la luz por Pepe Lobo, bien podría haberme corrido antes de tiempo. Están acá, en las páginas 10 y 19:

http://eric-sj.org/contentsj/index.php?option=com_content&view=article&id=499:amc-diciembre-2010&catid=53:amc&Itemid=110

Y poquito más les cuento. Intentaré actualizar algo más antes de mi despegue. Si no, el 23 de diciembre a las 14:35 mis pies volverán a pisar la tierra donde regresa siempre el fugitivo. A partir de ahí, nos vemos.

lunes, 6 de diciembre de 2010

COMPLICARSE


El primer disfraz que me hiciste fue de pastor.

El primero que yo recuerdo fue de Robin Hood.

El tercero, de pirata.

Tú me enseñaste el Padrenuestro.

Mamá, reconócelo, no tienes autoridad moral alguna
para decirme que no me complique.


(Ayer me imaginé al niño de la foto jugando solo por las calles de la Rivera Hernández, entre los rapiditos sin escrúpulos, los ríos de aguas negras y la inclemencia del polvo y del sol. De pronto entendí que mi mamá aún me ve así y la comprendí profundamente. Mi mamá es muy valiente. Y yo la quiero mucho.)

martes, 23 de noviembre de 2010

COMIENZA LA CUENTA ATRÁS. QUEDA 1 MES.


Llego cansado, pero muy orgulloso y satisfecho del trabajo realizado hasta ahora, a la recta final (o no) de esta aventura. Frente a mí, el último objetivo, la lucha contra viento y marea para levantar los proyectos de Asentamientos Humanos. Vamos a por ello... Y, mientras, a disfrutar de cada segundo.


Gracias por todas las ocasiones en las que me habéis hecho las veces de "Sam" a lo largo de este año, cuando me habéis apoyado para seguir y me habéis ayudado a comprender todas las maravillas que las injusticias no me dejaban ver y que estaban (están) a mi alrededor.

(Y disculpen el momento friki).

viernes, 19 de noviembre de 2010

HACE MUCHO TIEMPO, EN UNA REALIDAD LEJANA, MUY MUY LEJANA...

Es de noche en la Rivera Hernández. Sólo hay grillos, insectos que cantan y un perro que ladra a lo lejos. Pasa un carro. En la calle, las luces parpadeantes de una Navidad incipiente iluminan las chabolas que me hacen de barrio. Aún no sé si este hecho es conmovedor y triste, siniestro o profundamente entrañable. Mis fantasías, que ya han aprendido a saltarse mis controles y los ignoran, se imaginan a un niño de pies sucios y pelo desordenado acercándole a su papá las bombillitas para que las vaya colocando. Con facilidad el padre las sujeta entre el cartón de las paredes y los agujeros que el óxido acumulado durante todo un año ha dejado en el zinc del techo. Cuando por fin enchufa las luces -ahora roja, ahora verde, ahora amarilla ganando lentamente en intensidad- el niño despeinado y sus hermanos abren la boca y juntan sus manitas mientras miran hacia arriba. De pronto pienso en Gallardón, en la Gran Vía, en las luces. Me despierto.

Mientras escribo estás letras, el ron va bajando en una botella que parecía inextinguible. Qué quieren, soy pirata. En mi ordenador, caprichosamente, suena la banda sonora de 'Gladiator'.

La idea es actualizar esta bitácora que tanto tiempo he ido dejando olvidada o maltratada con vídeos y entradas poco explicativas de mi vida por acá. Lo cierto es que, casi tres meses después, no sé ni por dónde empezar. Recuerdo que la primera vez que me decidí a enviar una carta tras el parón veraniego era para contarles que, en este pueblo martirizado y digno, se sigue pegando a mis amigos. Era el 15 de septiembre y los militares, conchabados con la policía, realizaron una salvaje carga contra niños, ancianos y mujeres que se disponían a disfrutar de un concierto de un grupo musical de la Resistencia. Toletes y bombas lacrimógenas contra versos. Les recomiendo que no dejen de escuchar el especial que los 'Noti-Nada' dedicaron al asunto y que adjunto bajo este párrafo. Yo estaba yendo hacía allá y me salvó RadioProgreso en el último instante. De no ser por una escucha providencial, estaría entre ustedes desde hace ya días (y con la cara algo más hinchada). Ese día, aparte de vivir un intenso dolor, una gran rabia y una profunda impotencia, estuvimos removiendo todos los contactos que teníamos a nuestro alcance y conseguí colocar una nota de prensa que redacté en el acto en diversos medios de comunicación internacionales. De hecho, en un periódico digital español se decidieron a llamarme para pedirme información, cometiendo el gravísimo error de dar mi nombre como fuente en la información. Un año esquivando a los chepos y a determinados personajes del gobierno para que, de un plumazo, "Miguel Ángel Vázquez, cooperante español que vive en una de las barriadas más deprimidas de San Pedro Sula" esté dispuesto a "seguir denunciando siempre que se le pregunte". Fenomenal.


El día siguiente (tranquilos, no pienso ir día por día), fue mi cumpleaños. Mi primer cumpleaños fuera de casa. Mi primer cumpleaños lejos de los míos, pero rodeado a su vez de los míos. Estabais y no. En cada cara de mis amigos de acá, estabais vosotros. En cada una de las mujeres que me felicitaron y me abrazaron, estaba mi madre. En cada uno de los niños, los ancianos, los enfermos, la gente con la que trabajo, estaba mi familia. Fue raro, pero a la vez precioso. Me bailaron, me cantaron, me dedicaron un pastel, me despertaron con una serenata, rompí una piñata, tuve dos fiestas sorpresa, me prepararon una comida especial... y llegó Marta. Por la noche, a tiempo, con una vela encendida. De pronto, como ya dije en otra entrada, mi casa olía a chica y así se mantuvo durante un mes. Un mes en el que visitamos y trabajamos con las comunidades garífunas de la costa de Atlántida, "fumamos hierba" con San Francisco, nos disfrazamos -ella de romana, yo de lo de siempre- para un cumpleaños, dormimos en la casa del poltergeist cotidiano tras ver dos películas de miedo, perseguimos un huracán, calentamos el sitio a un obispo, jugamos a curar a los empobrecidos mientras les escuchábamos, descubrimos la noche de San Pedro Sula en compañía de nuestro fieles aliados, sobrevivimos a ella, se hizo junípera y garífuna y revolucionaria y feminista y comunista y, tras treinta días, se fue. Una vez más, ese aeropuerto, un café y yo.


Desde entonces hasta hoy han cambiado muchas cosas que hacen que mi trabajo por acá se haya modificado bastante. Cosas que no he tenido tiempo de contar por la propia urgencia de los días y que creo que merecéis saber. No sea más que por el seguimiento sincero que seguís haciendo de estas cartas lanzadas al mar que, algunas veces, llegan hasta tierra. Os cuento. Resulta que estuvieron a punto de cerrar los dos proyectos gordos en los que trabajaba, el dispensario y la guardería, pero gracias a un pimiento* a tiempo y a un órdago de los grandes al i-rresponsable de los mismos -con tres cerdos en la mano, eso sí- hoy siguen abiertos y luchando tenazmente por su supervivencia. La esperanza de esta gente es asombrosa. A prueba de balas, hambre, miseria y tormenta. Una esperanza que le hace a uno replantearse muchas cosas, no sé si demasiadas. Una esperanza que, ante la adversidad, se torna en Resistencia.

El caso es que hoy, cuando ya se ve el horizonte de mis días por acá, estamos enfrascados en una lucha titánica por mantener abierto algo que pertenece al pueblo y que, desde su injusta miseria, necesita. Un pueblo que no hace más que dar muestras de heroicidad y entrega en todos los pasos que, juntos, nos vamos proponiendo. Sé que antes de irme de acá, esto va a estar definitivamente abierto. Y asegurado. No puede ser de otra forma. Ahí me maten. Sé que los desvelos de todo un año, y más aún de los últimos dos meses, van a dar su fruto, y que este va a ser jugoso, y rico, y abundante. Por fin parece que sé a lo que había venido acá.

Desde este contexto es desde el que os no-escribo. Es por eso que espero que, una vez más, me entendáis. Este 'Cuaderno de Honduras' no ha sido todo lo cuaderno que me hubiera gustado, pero creo que sí que sigue sirviendo para, poquito a poco, y "mah o meno", os vayáis enterando de lo que voy haciendo por acá. Faltan más estados de ánimo y sensaciones, que intento cubrir con canciones y poemas, pero confío en que, los que me conocéis bien, sabéis leer mis sentimientos a través de los distintos hechos que, con mayor o menor pobreza, narro desde estas páginas.

Por el camino de esta actualización se quedan mis últimas apariciones en radio, Juan Dimitri y Don Moncho, algún suceso nocturno de película, las visitas médicas a las distintas comunidades siendo yo el médico, por qué duermo con un machete, mis lecturas del Che, Amaya Amador y Casaldáliga, la terrible matanza en la canchita de fútbol, la vez que dormí con una rata, la innecesaria vuelta de las tarántulas, el festival garífuna en Sambo Creek en el que fui más minoría étnica que en toda mi vida, mis dolores de cabeza, la solución a los mismos con un remedio inventado, casero, natural y con cierta -ligera- propensión a la adicción, un recital catártico en la intimidad de mi cuarto, el día en que las feministas en resistencia me consideraron una más y el megafestival que estoy organizando para sacar fondos para los proyectos y que se celebrará tres días antes de que me vuelva. Como ven, muchas cosas, pero con titulares lo suficientemente sugerentes para que, con lo que ustedes me conocen y con lo que su imaginación les dicta, se construyan en su cabeza mi propia historia de estos últimos meses. Aunque nunca llegará a las cotas de realismo mágico que la propia realidad ha ido dictando por acá, de seguro supondrá un divertido entretenimiento que les acercará a mi cotidianidad.

A estás alturas, la botella de 1750 ml de ron guarda ese "culín" ridículo que se deja por si acaso algún día te apetece tomarte otra, son las doce de la noche y siento, una vez más, que lo he contado todo y que no he contado nada. Me queda el consuelo de la respuesta habitual de mi amiga Silvia cuando entramos en temas más personales de los que a lo mejor debiéramos: "El resto, cuando publique mi libro". Mientras tanto, por hoy, cuando la lluvia castiga mi endeble tejado de zinc con una sonoridad que exagera la realidad y la banda sonora de 'Gladiator' ya va por su segunda vuelta, me despido. No sé si es la entrada que esperaban, no sé si esperaban alguna entrada, no sé tampoco si me tiene que importar demasiado. Acá se la dejo para su disfrute y conocimiento de una realidad que nos sigue implicando a todos. El mundo, amigas y amigos, no es como nos lo contaron. Es como es.

Espero que, para cuando las olas dejen esto en vuestras costas, estéis bien y seáis felices.


Os quiere mucho y os echa de menos lo indecible,
el imposible, incansable e insoportable Miguel Ángel.


Un abrazo grande desde este lado del mundo cargado de revolución y poesía.



*Pimiento: "Pi - miento" o "3,14 - miento" o lo que es lo mismo, "hago la 3,14 y luego miento".

viernes, 5 de noviembre de 2010

AGUACATE PARA CUATRO


Madrugamos.
El hambre nos desvela.

Somos los peldaños de su bienestar,
de los que nunca nadie dice nada,
los olvidados, los sin voz.
Somos los perdedores.

Nosotros despertamos antes que el Sol
y morimos cuando cae el día
sin chance para ver las estrellas.
Somos silencioso cimiento.
Somos sombras de un futuro roto.
Somos la miseria.

Nosotros somos drama y absurdo.
Hemos venido al mundo a fracasar
y vivimos bajo la Ley de Caifás
donde, al que está jodido,
le joden más.

Nosotros somos sabios.

Nosotros somos viajantes de ustedes,
la voz de la conciencia del privilegio,
les mostramos el mundo al que no quieren ir.
Somos el extraradio del progreso.
Somos el corazón de la injusticia.
Somos los pies descalzos y el pantalón chuco.
Somos el pelo desordenado y el sudor.

Somos aquellos que tienen el derecho
de morir por miles,
de sucumbir para su solidaridad de ustedes,
de ofrendar su vida al tiempo.

Nos ahogamos en la tormenta,
nos quemamos en la sequía,
sucumbimos bajo el temblor.
Somos los que existen allá
donde no existe Dios.

Somos la enfermedad curable
y la nutrición dudosa.
Menú de sopa, tortilla, frijoles
y aguacate para cuatro.
Somos lo que no quieren
para sus hijos,
lo que creen que ya no existe.
Somos sarna,
y cólera
y malaria.
Somos resignación
y nudo de intestinos.

Nosotros recortamos los campos
que un día les vestirán
mientras ustedes recortan la ayuda
que nunca les pedimos.

Somos quien baja a la mina,
somos quien siembra el maíz,
somos quien recoge el azúcar.
Somos los que rompen surcos con las manos
en la tierra de nuestros padres.
Somos los que añoran la tierra de nuestros padres.

Nosotros no estamos preparados para ubicar palabras
pero clamamos Justicia al viento,
la gritamos con nuestros ojos,
con nuestros pies de tierra
y nuestras manos de agua,
con nuestra expresión ancestral,
serena.

Somos los que nunca nadie nada.
Somos los perdedores.

Somos quena y flautas de pan
y marimbas
y melodías tristes.
Somos pueblo empobrecido de ustedes.
Somos café y yuca.
Somos los Andes y el altiplano.
Somos la selva y la cascada.
Somos la playa.
Somos el mar.

Nosotros somos el Sur.

lunes, 1 de noviembre de 2010

ESTOY BIEN

Queridos lectores de esta bitácora, amigos:

Os escribo por si alguien, leyendo las noticias de ayer domingo o viendo la tele, se ha enterado de los asesinatos que acontecieron el sábado en la tarde en una de las colonias de la Rivera y se ha quedado preocupado. Estoy bien, y mi gente también. Fue cerquita de casa pero, como os digo, estoy entero. Comido por la rabia y la impotencia, pero entero. Escribo no más que por tranquilizaros (si es que alguien se había intranquilizado) y para denunciar por los pocos medios que tengo una situación insostenible y vergonzosa. No se puede eliminar la violencia con más violencia. La reciente militarización de la Rivera Hernández sólo lleva a sucesos tan delirantemente tristes como el del sábado. Y el Ministerio de "Seguridad" diciendo tonterías como siempre y achacando todos los males de este país (les recuerdo, aún bajo un golpe de Estado) a las maras y las pandillas. Como si la gente fuese tonta. De Óscar Álvarez, el flamante ministro de in-seguridad, es el titular de prensa "Este país necesita más seguridad y menos Derechos Humanos". Así, tal cual. Del tirón. Tipos como este son los que te llaman comunista, chavista, castrista, revolucionario, revoltoso o izquierdista si te da por cuestionar la situación. Y, mientras tanto, sigue muriendo gente.

Y nada más. Que eso, que estoy entero.

Se me cuidan. Un abrazo para todos (menos para Juli, más por tradición que por falta de cariño)

Escribí un boceto de poema, "Es una heroicidad ir al teatro", que igual algún día termino y cuelgo.



Algunos enlaces a la noticia en la prensa española:

http://www.elpais.com/articulo/internacional/Catorce/personas/asesinadas/campo/futbol/norte/Honduras/elpepuint/20101031elpepuint_4/Tes

http://www.elmundo.es/america/2010/10/31/noticias/1288483724.html