martes, 6 de julio de 2010

COMPAÑEROS DE SUEÑOS

Continúa la lucha. Y lo hace con buenas nuevas. Tras la visita el pasado mes de junio de Alfonso y Paloma, un matrimonio de médicos que estuvieron apoyándome en el proyecto del Dispensario, acaban de volver a estas tierras mis buenos amigos Imilce y Carlos.

Con Alfonso y Paloma he podido aprender mucho de medicina y atención primaria, lo suficiente como para empezar ser yo quien visite a las comunidades a partir del mes que viene llevando un mínimo de salud a las personas que tienen vetado este derecho humano básico. Me han enseñado a tomar la tensión, a auscultar, a inyectar y a diagnosticar. Escuchar, que es lo que más necesita muchas veces este pueblo, es algo que ya tenía más o menos ensayado. Gracias a ellos, a lo largo de todo junio, he podido visitar todas las comunidades del sector y meterme en las casas más desfavorecidas de entre los desfavorecidos realizando labores de medicina de guerrilla. He visto cosas inimaginables, cosas que no creeríais. Ha sido, sin duda, una de las experiencias más duras de mi vida pero también de las más gratificantes. Me ha abierto los ojos y he crecido. A partir de agosto, tomo las riendas de las visitas. Ya os contaré.

Imilce y Carlos tienen parte de culpa de que esté enamorado de Honduras. Conocimos este país a la vez en el año 2007 y hoy el destino, tras muchas vueltas, ha vuelto a reencontrarnos en estas latitudes. Esta pareja un año más joven que yo y recién casada formó parte del increíble grupo con el que me establecí en Tela durante un mes y allí fue donde nos conocimos. Ahora han venido durante un mes a colaborar en el proyecto de agua potable aquel que sigo en El Porvenir (y del que ya os hablé en anteriores entradas). Verles y compartir casa de nuevo con ellos en esa aldea de montaña está siendo un sueño. Todo un desahogo de tantas tensiones como genera esta exigente Rivera Hernández. Hemos recordado tiempos pasados, hemos rememorado experiencias y vivencias, nos hemos reído, he disfrutado con la guitarra y las letras de Carlos, he vuelto a asombrarme con la artesanía de Imilce y he vuelto a disfrutar, exactamente igual que el primer día, de esta pareja ejemplar en tantas cosas. De mayor sigo queriendo ser un poco como ellos. De todas las fotos que nos hicimos para esta carta lanzada al mar, decidimos que la que al final he publicado era la más digna.

Creo que necesitaba que vinieran.

Se cumple ya medio año de mi estancia en Honduras. La mitad de mi aventura. Parece que por fin, después de tantos días, voy llegando a la realidad de este país. Ante mí se presenta un horizonte nuevo y limpio cargado ideas, proyectos, retos, luchas y sueños. Sólo queda lanzarse. Y estoy dispuesto.

Os dejo este temazo de Polache porque me da un subidón increíble y me lo pongo de vez en cuando. Es un cantautor de acá ligado a la Resistencia. La canción está compuesta en el contexto del golpe de Estado.

Un abrazo grande cargado de revolución y poesía,
Miguel Ángel (que os quiere).

5 comentarios:

  1. AAAAAAAAAhhhhhhhh, qué envidia perros! Honduras, tenía que haber dicho Honduras, no África!! Ahora estaríamos los cuatro (o cinco con la rubia) allí!

    Disfrutad y empapaos todo lo que podáis. No hace falta decir más de esa gente, porque está todo dicho. Os quiero!!

    Un abrazote enorme desde Guinea.

    ResponderEliminar
  2. hola guapos!
    pero que envidia me estais dando, si mi mitad del grupo de Honduras esta alli otra vez. Disfrutad y lo más importante vividlo.
    Os quiero,
    ana
    PD, cuidad de mi hermanilla que os la he mandado para alla, para que para ella esta experiencia sea tan maravilloso como lo fue para nosotros

    ResponderEliminar
  3. "Te Complicaste, cuando la solución estaba en vos mismo"

    Creo que me encanta

    ResponderEliminar
  4. Si es que no hay nada como un par de amigos ¿verdad guapo? Qué bien leete así!!

    ResponderEliminar